Es una pregunta que todos en algún momento nos hemos hecho:
¿Voy tarde?
¿Demasiado pronto?
Cada una de nosotras tiene un tipo de piel diferente, seguro que conocéis personas con edades muy cercanas y que aparentan diferente edad.
La piel, es el órgano más grande y más expuesto del cuerpo, también es el que sufre más daños prematuramente, ya que es nuestro escudo exterior.
Es importante conocer muy bien cómo es nuestra piel, y adaptar y modificar nuestras rutinas a medida que vamos cumpliendo años.
Nadie mejor que nosotros mismos para cuidar nuestra piel.
Recordad que siempre es mejor prevenir que curar. Siempre es más fácil y da mejores resultados.
Os voy a hablar sobre cómo va cambiando la piel según vamos cumpliendo años, y cómo es mejor tratarla.
Adolescencia:
Durante la adolescencia, nuestra piel produce más grasa, por lo que es la edad más propensa a tener acné.
Es importante empezar con una crema facial adecuada a tu tipo de piel.

20’s:
Generalmente, en los 20’s tenemos la piel lisa, con algunos brotes de acné esporádicos.
Es importante hacer siempre una doble limpieza diaria, y usar cremas para una buena hidratación y prevención de futuras arrugas.
Podemos usar antioxidantes por la mañana y una buena crema hidratante por la noche.
30’s:
Aparecen los primeros signos de la edad, aunque para los demás suelen ser casi imperceptibles. Notarás una ligera pérdida de elasticidad de la piel. Hay varios tratamientos, tanto para prevenir, como para atenuar las primeras arrugas. Por ejemplo, el ácido hialurónico, y añadir productos con retinol a nuestra rutina y mascarillas de hidratación profunda.

40’s y 50’s:
Aunque hay bastante intervalo de edades, las rutinas que debes seguir son similares.
En los 40’s, notamos alguna flacidez y la piel con más señales de cansancio, principalmente en la zona del contorno de ojos.
En los 50’s, arrugas de expresión más profundas.
Para mejorar estas arrugas, es importante usar siempre protector solar, principalmente por la aparición de manchitas en la piel.
Deberemos seguir usando productos con antioxidantes, como por ejemplo el retinol.
Existen varias técnicas de láser que ayudan a recuperar la elasticidad y la firmeza de la piel.

60’s:
A esta edad, deberemos seguir una buena rutina de limpieza de la piel, y podemos hacer tratamientos para mejorar la textura, por ejemplo peelings.
También podemos recurrir a tratamientos de botox y ácido hialurónico.
70’s y más:
A estas edades, es muy importante la hidratación, tanto facial como corporal, y usar SIEMPRE protección solar elevado. Nuestra piel se vuelve más fina y quebradiza, así que, lo ideal es evitar la exposición solar.

Quiero recordar que cada edad tiene su belleza, y que es bonito envejecer.
Nuestras arrugas son parte de nuestra historia de vida, y cada una de ellas es especial.
El objetivo es que nuestra piel esté SANA.
Y los tratamientos que hagamos para mejorarla, serán, también, para mejorar nuestra autoestima.